Catupecu Machu en Groove: noche con amigos

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Por Fabrizio Pedrotti, para la Revista Soy Rock #95 (marzo de 2015).

Foto: Gentileza Jacqueline Orión.

“Este es mi dedo biónico”, dice Fernando Ruiz Díaz mientras alza su pulgar hacia el público. Algunos minutos atrás, el líder de la banda explicó que no podría tocar la guitarra ni el bajo en este concierto, por haberse cortado la mano mientras realizaba tareas de jardinería. “Me gusta probar de todo”, se ríe. Y como el suyo es un gran grupo de amigos, llama al productor Charlie Noguera y al bajista Leandro Spatola (Sick Porky) para que lo suplanten en gran parte del recital.

Desde hace algunos años, Catupecu Machu es una mezcla entre el rock y el pop industrial, con bases programadas cada vez más presentes. Hay pistas de fondo que recuerdan a The Prodigy, y sampleos varios que por momentos transforman a Groove en una bola de ruido.

Mientras Sebastián Cáceres rota su instrumento, Macabre es la gran base de la banda. Los espacios que antes se cubrían con baterías pasaron a un lugar secundario, y generalmente Agustín Rocino sólo marca el ritmo –sobre todo en temas como “Óxido en el Aire”-. El resultado final no es mejor ni peor, simplemente distinto: forma parte de la constante evolución del grupo.

Hay un sentido homenaje a Gustavo Cerati con “Persiana Americana”, en la que Ruiz Díaz también invoca a Pappo, Luca y al “Bocha” Sokol. Durante “Plan B: Anhelo de Satisfacción” aprovecha para nombrar a su hermano Gabriel. El público aplaude.

Otro de los amigos que suben es Lee Chi, ex bajista de Los Brujos, para “Kanishka”.  Fernando, enfundado en un riguroso saco y remera de El Guasón, se mueve como una araña y exprime la voz al máximo. Minutos después, cuenta: “Hace quince años andábamos en correrías con él, y nos hacíamos llamar ‘El Trío de Satán’. También estaba Leo de Cecco, de Attaque 77. ¡Qué junta!”.

Para el final queda una versión de “Blitzkrieg Bop”–con Rocino en el bajo-, e “Y lo que quiero es que pises sin el suelo”, aggiornada al presente. Hoy, Catupecu Machu es eso: una reunión de amigos que renuevan temas, con la garantía de que nunca sonarán viejos. Si te gusta la experimentación, corré a verlos. Sino, quizás disfrutes más de sus discos.

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