La banda presentó “Basado en Hechos Reales” en Capital Federal, con invitados como Ciro Pertusi, el Tano Romano y Pablo Mondello. Qué se mantuvo y qué cambió en estos 18 años.
Por Fabrizio Pedrotti, para Rock.com.ar.
Fotos: Laurita Church/Prensa Carajo.
El 25 de mayo de 2001, Carajo daba su primer recital, en el Whisky a Go Go y junto a Nativo. Desde esa época, muchas cosas siguieron iguales. A saber: dieciocho años después, Corvata, Tery Langer y Andy Vilanova continúan siendo su columbra vertebral. Y aunque distintos políticos se hayan sucedido, el país aún atraviesa una situación muy comprometida. El segundo factor que se mantiene en Carajo es el profesionalismo, y es lo que más los destaca sobre otros grupos.
Es obvio que, con seis discos de estudio y una estructura aceitada, el grupo cuenta hoy con más recursos para desplegar su arsenal extramusical. Pero cada paso que dan es el correcto, con mucho trabajo y siempre enfocados en construir una propuesta innovadora.
Eso se refleja en el libro “Basado en Hechos Reales”, que por primera vez tiene a una banda argentina lanzando un “álbum sin CD físico”… pero con un contenido increíble, ¡incluyendo hasta una app en la que el fan puede remezclar las canciones!
El profesionalismo también se palpa en las distintas estructuras visuales y de luces para cada show -que esta noche, en Palermo, incluye ocho columnas con LEDs-; en la preocupación por la comodidad y el disfrute de los fanáticos -con tres puestos de merchandising estratégicamente ubicados, por ejemplo- y en un sonido siempre adecuado, aunque el ruido de los enormes ventiladores de Groove le jueguen en contra a cada banda que pisa ese escenario.
Pero Carajo también está atento a los cambios y a los pedidos del público. La decisión de tocar entero el disco doble “Frente a Frente” (2013), a poco tiempo de haber salido, fue un paso en falso que no le dio a aquellos conciertos la dinámica necesaria. Atentos a eso, esta noche alternan ocho canciones de “Basado…” junto con las que ya son clásicas.
Así, durante más de dos horas, el trío despliega “Advertencia”, “Denso”, “El manual de las Derrotas” (junto a Pablo Mondello, de Massacre), el groovero “Perfecto Regalo”, el novedoso “Cenizas”, la reflexiva “Fin al Dolor”, “La Locura de los Genios”, a la vez que estrena “O.D.I.O.”. Pero todo se intercala de forma casi mecánica, y el hilo conductor jamás se pierde. Una decisión acertada.
Otros de los momentos destacados son el sorpresivo ingreso del Tano Romano (para “El Error”) y de Ciro Pertusi (en “Constrictor”). A Tery Langer no le alcanzan las palabras de agradecimiento: “Estoy al borde del llanto, es muy emocionante”, dice conmovido. “También llamamos a Dave Grohl, a Axl Rose, a Dave Mustaine, a James Hetfield… pero no pudieron venir”, agrega Corvata, dejando en claro que el escenario no es sólo un lugar de entrega, sino también de juego y de risas.
Justo antes de los bises, el trío recibe dos tortas regaladas por sus fanáticos. Y el final, como debía ser, llega con “Joder” y los renovados fills de Andy Vilanova en “Sacate la Mierda”.
Ahí, más que nunca, queda claro que no importa qué políticos hayan pasado en estos 18 años: todo sigue igual que en 2001. Pero mientras tengamos el refugio de bandas como Carajo, la realidad pasará a un segundo plano… al menos por dos horas. Y eso es lo mejor que un artista puede lograr.
Puntaje: 9.