El grupo liderado por Mike Muir la rompió en el teatro de Colegiales, y a Dave Lombardo le robaron hasta los palillos.

Por Fabrizio Pedrotti, para Rock.com.ar.

Bandana, las argentinas que sacaron un par de hits al principio de la década pasada, anunciaron su retorno para el viernes 8 de julio en el teatro Lola Membrives. Pero exactamente una semana antes, en otro teatro porteño –el Vorterix-, parece que la vuelta se hubiera anticipado.

En primer lugar, por los veinte minutos de música que hay entre los teloneros NUM –que tienen a Walas de invitado- y Suicidal Tendencies. La sucesión de hits parece sacada de la trasnoche de románticos de La 100, y sí, funcionaría muy bien para la previa de Bandana. Vamos a ver si cuando toquen las chicas el próximo viernes suenan Celtic Frost, Overkill y Napalm Death.

En segundo término, el de los Tendencies parece un concierto pop por la cantidad de adolescentes que suben. Promediando el show hay una media docena en el escenario, y antes de los bises son aún más.

En un principio los yanquis hacen caso omiso, hasta que suceden lo inexplicable: interminables veces, una morocha de camisa escocesa ajustada le saca la gorra a Dave Lombardo mientras suena “Send me your money”. Cuando recupera su sombrero, el mejor baterista del metal lo esconde bajo sus pies hasta que se lo vuelve a colocar.

Cuando la misma morocha se cansa de molestar al ex Slayer –que le suma al grupo una potencia increíble-, se acerca al micrófono de Jeff Pogan para seguir la letra de “Possessed to skate”. El propio violero le pega un codazo sutil para que se baje de una buena vez, pero no lo consigue. Los argentinos muchas veces sentimos la necesidad de sobresalir, y hacemos estupideces como éstas.

Si esperamos ocho años para que vuelvan los íconos del crossover, y cuando llegan le robamos hasta los palillos de repuesto a Lombardo (!) y el pobre se los tiene que pedir a pedir a la gente para tocar los bises… ¡¿cómo vamos a sorprendernos cuando a los simples mortales nos roban un teléfono?!

Acá a las bandanas –que nada tienen que ver con el grupo argentino- también las usa el público, que a diferencia de ese puñado de inadaptados, se porta de maravillas y abarrota el teatro Vorterix. Al cantante Mike Muir se lo nota extremadamente feliz, tanto que baja al campo e incita a que se abra el círculo del pogo durante “Cyco vision”.

También agradece y dice que volverán a presentar “World Gone Mad”, su próximo disco. El chileno Ra Díaz, recientemente incorporado, asesina con su slap en canciones como “War inside my head” e “I saw yor mommy”.

El histórico Dean Pleasants –de bajo perfil, también con una bandana en su cabeza- suena poco durante la primera mitad, pero da cátedra en el excepcional solo de “How will I laugh tomorrow?” y en el famoso “Institutionalized”.

El grupo es una ametralladora, y con noventa minutos le sobra para dar uno de los mejores shows del semestre. ¿Tienen algo que ver con Bandana? No, por suerte no. Tranquilo, Mike: la próxima nos vamos a asegurar de que nadie le robe los palillos a Lombardo… ¡siempre y cuando vos nos regales una de tu bandanas!