Lee Ranaldo confiesa que piensan reeditar “Daydream Nation”, el álbum que grabaron hace veinticinco años. Además, el guitarrista lanzó “Last Night on Earth”, su segundo disco solista, compuesto luego del huracán Sandy. Entrevista exclusiva.
Por Fabrizio Pedrotti.
Justo hace doce meses, el huracán Sandy arremetía contra los Estados Unidos. Y aunque Lee Ranaldo no sufrió consecuencias graves, permaneció una semana sin electricidad, agua caliente y calefacción. “Nos sentíamos unos colonizadores, estuvimos sin energía para celulares y computadoras. Las noches las pasábamos a la luz de las velas. Fue muy interesante”, explica. Y en ese período encontró la inspiración para gran parte de “Last Night on Earth”, su nuevo trabajo, lanzado en la Argentina por Ultrapop.
-¿Te ves más optimista luego de haber dejado salir aquellas malas sensaciones?
-(Piensa) Calculo que sí. La mayor parte del tiempo soy positivo, pero el Sandy fue muy trágico y dramático. Me trajo recuerdos del 11 de septiembre, de cómo estuvo destrozado todo.
-¿No tenés miedo de que, al tocar las canciones en vivo, te vuelvan las malas memorias sobre el huracán?
-No. El tema homónimo se basa en el hecho de estar sin electricidad por varios días, y lo transforma en una historia de ficción. Líricamente, no está demasiado relacionado con el desastre. “Blackt Out” también salió en esa etapa, y es más divertido. Igualmente habla del hecho de que no haya luz, y fue un vehículo para la improvisación colectiva del grupo. Ninguna de ellos me trae malos recuerdos.
-Y como contracara, en “The Rising Tide” decís que es el mejor momento de tu vida.
-Sí. Es una historia diferente, y se remonta a cuando era mucho más joven. En esa época estaba muy atado a un grupo de amigos. Con 15 o 16 años, imaginás que poseés todo el mundo para vos. Te empezás a ver más como un adulto, y menos como un chico. ¡Y puede ser el mejor momento de tu vida! Estás rodeado de compañeros, no tenés que trabajar demasiado… Me transporta a un período del que también escribí en «Xtina as I Knew Her» -dentro de “Between the times and the tides”, el álbum previo- . Es más de amor, pero sobre las mismas personas.
-En aquel disco, el baterista Steve Shelley aportó muchas ideas, y el guitarrista Alan Licht algunas partes melódicas, así que podría considerarse que lo compusieron en conjunto. Pero este es el primero que se acredita a The Dust. ¿Por qué?
-Porque ahí no tenía un grupo. Yo escribí las canciones e hice las grabaciones originales, sólo con las secciones rítmicas, y recién después invité a los demás. Cuando lo estaba haciendo sólo pensaba en componer y grabar, sin preocuparme por lo que vendría. Pero claro que después de editar un álbum salís de gira. Así que junté a un grupo de personas, y con el curso del tiempo, la formación se solidificó en una banda con la que me siento realmente cómodo para trabajar. Luego de tocar por treinta años con Sonic Youth, no fue inmediatamente placentero subir al escenario y estar noche tras noche con otra gente. Pero se volvió más confortable.
Un fragmento de la entrevista: el músico habla sobre su experiencia con nuestro país (en inglés).
DE NUEVA YORK A LIVERPOOL
–Un periodista dijo que eras el George Harrison de Sonic Youth, pero a su vez confesaste que tomaste cosas de Paul McCartney para “Off the Wall”.
-Sí, siempre le robamos a él (risas). De hecho, tenemos una parte de una canción nueva que suena a The Wings –se refiere a “The Last Night on Earth”, antes de la tercera sección, con un ukelele y sonido mexicano-. Así que por mucho tiempo, la llamamos “la parte de The Wings”. Soy un freak de The Beatles y los amo a los cuatro, por eso entiendo el comentario sobre Harrison. Hubo un momento en el que con Sonic Youth nos empezamos a sentir una nueva versión de los Fab Four (hace diez o quince años), y mi rol sería el de George. Me da risa, porque pensaba en esto el otro día, y cada tanto los fanáticos me lo preguntan. ¡Mi banda justo fue a India para dar shows! Así que también estuve siguiendo su camino (más risas).
-Participaste en el disco “The Road to Jajouka”, junto a Flea, John Zorn y muchos más. Cuando viniste a la Argentina en 1998, hablaste sobre un viaje que hiciste a Marruecos, y dijiste que grabaste un álbum con esos maestros. ¿Por qué nunca salió?
-No estábamos haciendo un CD, realmente. Me llevaron a su aldea, tocamos juntos durante toda una noche y registré mucho de esa jornada. No suena profesionalmente, pero sí lo tengo. Todavía quiero lanzarlo, pero es muy difícil decir si sucederá.
DONDE HUBO FUEGO…
-Este mes se cumplieron 25 años de la salida de “Daydream Nation”, uno de los hitos de Sonic Youth. ¿No se les ocurrió remasterizarlo?
-Estamos pensando en volver a editarlo. Por un lado, ya celebramos sus dos décadas cuando salimos de gira y lo tocamos en vivo. Nos faltan planear algunas cosas, pero la idea es sacar una versión que contenga un DVD con esas canciones en 2008 y 2009; y en 1998 y 1999. Nos vamos a pasar un poco del aniversario, pero trabajamos en eso. Todavía no tenemos una fecha aproximada de salida.
-De todas formas, además de tocar con Steve Shilley, mantenés un contacto fluido con los miembros de Sonic Youth.
-Sí, hablo muy frecuentemente con Thurston Moore y Kim Gordon. Así que claro que estamos conectados. No podés formar una banda por treinta años y después parar todo. Siempre hay cuestiones de negocios que continúan, y como lo de «Daydream Nation», tenemos cosas en las que seguir ocupándonos.
Por Fabrizio Pedrotti.
Publicada en Rock.com.ar el 28 de octubre de 2013.