Transatlantic: “Grabamos nuestros discos en pocos días»

transatlantic

El bajista Pete Trewavas revela que practicó dos meses antes de encarar la gira que los traerá al país el viernes. Además, explica cómo compuso sus partes en «Kaleidoscope». 

Por Fabrizio Pedrotti, para Rock.com.ar.

Transatlantic es una de esas bandas que hace todo a las apuradas. El tiempo que transcurrió entre sus últimos discos fue importante (ocho años entre “Bridge Across Forever” y “The Whirlwind”, y cinco entre aquel y el nuevo), pero a ellos sólo les tomó unos días tener esos álbumes listos.

“Si la banda grabara de un modo más convencional y tardara seis o doce meses, no habría tanto entusiasmo. Trabajar rápido hace que todo suene ‘en vivo’, porque interpretamos todo lo que está en los discos prácticamente por única vez”, dice el bajista Pete Trewavas.

El grupo, que completan Mike Portnoy (ex Dream Theater y actual The Winery Dogs), Neal Morse (fundador de Spock’s Beard) y Roine Stolt (The Flower Kings) tiene la fórmula secreta para lanzar discos alucinantes. Y “Kaleidoscope”, que salió a la venta el 27 de enero, no es la excepción.

-Para “Bridge Across Forever” se juntaron cuatro días a preproducir en la casa de Neal Morse. ¿Cómo se dio en este caso?

-Fue más o menos igual, también se repitió ese período de tiempo para “The Whirlwind”. “SMPT:e” se grabó casi de inmediato, pero en el que nombrás empezamos a hacer demos, y a asegurarnos de que los arreglos sean correctos. Cuatro días no son nada en términos musicales, y esa idea nos sigue pareciendo emocionante.

TRABAJO DE ARTESANO

-En una entrevista bromeabas con que tu memoria ya no es la misma. ¿Cómo hacés para recordar las líneas de bajo de las nuevas canciones, que a veces superan los 25 minutos?

-Tengo que practicar mucho (risas). Un show como el de Transatlantic lleva un montón de preparación, y no es algo que me salga instantáneamente. Algunas partes sí son más tranquilas, pero en los arreglos que mete Neal varias veces probamos cosas con tres o cuatro tonos distintos, así que antes del concierto tengo que hacer la “tarea” en casa. No es fácil para mí, me preparé dos meses para este tour.

-¡Wow! ¿Por qué tanto?

-Primero tuve que reaprender todo lo que hice en el disco, después programar los sonidos del bajo, ver cómo voy a tocar cada parte… las canciones poseen mucho trabajo, hay bastante para hacer. Son varias horas por día, tenés que hacer que tu cuerpo y tus dedos estén preparados. Si no sos cuidadoso, te podés lastimar. Y justo estuvo navidad en el medio, así que no pude conectarme al cien por ciento siempre, pero sí cuatro o cinco horas cada jornada.transatlantic

-De esta gira, ¿cuáles son los que más te cuestan?

-Para “My New World” y “All of the Above” no tengo que trabajar demasiado, porque ya las tocamos muchas veces. “Stranger in your Soul”, en cambio, me fue difícil de memorizar. El material de Morse está arreglado de una manera distinta al mío, así que me lleva tiempo. “Shine” es más simple y no me cuesta tanto.

-En álbumes anteriores practicabas antes de ir al estudio, porque algunas partes eran muy rápidas. ¿Te pasó lo mismo con este disco?

-Cuando nos mostramos las maquetas, Neal viene con baterías electrónicas, y a veces me dice que quiere que duplique la velocidad con mi bajo. Lo hago, pero para un disco me lleva dos días, porque tengo que parar, volver a empezar… Hay partes del principio de “Evermore”, por ejemplo, que las grabé en cuatro tomas. Además no es un estilo al que esté habituado, sí lo tocaba más cuando era joven. De chico trataba de emular a Chris Squire -bajista de Yes-, pero con los años encontré mi propia técnica. Hay muchos solos en Transatlantic; incluso si escuchás atentamente, en el medio de las canciones cada cual está tocando lo suyo (risas). Para el show tenés que llegar a un estado en el que tus dedos vayan automáticamente al lado correcto y que ni tengas que pensar.  Ya hicimos algunos conciertos con «Kaleidoscope», y salieron bien.

ta2013

UNA BAJA IMPORTANTE

El sueco Daniel Gildenlöw, guitarrista de Transatlantic en vivo, no participará de este tour por motivos personales. En su lugar estará Ted Leonard, cantante de Spock’s Beard. “Lo convocamos a último minuto. Todos lo conocíamos también por su banda Enchant, y yo giré junto a ellos con Marillion”, cuenta Trewavas. “Fue una elección obvia –agrega-. Tuvo sólo una semana para prepararse, y lo hizo demasiado bien”.

-Lo que sorprendió a los periodistas que vieron esta gira es que cantás más. ¿Qué fue lo que te motivó?

-Los últimos años me acostumbré a escribir algunas partes mientras las vocalizo, aunque todos componemos. Hay una sección tranquila dentro de «Kaleidoscope» -la canción- a la que le pongo mi voz. Y para “The Whirlwind” hice “Is it Really Happening?”, que es lenta. Pienso que una canción larga debe tener ese tipo de variaciones: el público necesita un tiempo para procesar todo. Lo cual es bueno, porque si hiciéramos todo seguido no sería lo mismo.

-“Into the Blue”, que abre el nuevo álbum, tiene mucho de Neal Morse y de Roine Stolt. ¿Vos que le aportaste al disco?

-Es una pregunta interesante.  Escribí estructuras, estribillos y solos. Mi punto de partida para Transatlantic suele ser el piano. Esta vez no tuve demasiado tiempo, porque además estaba ocupado con mis otros proyectos. El estribillo de “Black as the Sky” lo armé yo, y después desarrollamos el tema alrededor de eso. Pero sino zapamos en el estudio, o agarramos algún riff que se le ocurrió a otro y lo cambiamos. Por ejemplo, si creemos que en una canción va un solo o una frase más “optimista”, quizás tomamos algo que desechamos de otro tema, para que coincida. Otra manera es meter pedazos de secciones anteriores, pero con diferentes instrumentos. También escuchamos lo que hicimos antes y lo tocamos al revés. En algunos pusimos un montón de eso (risas).

-¿Por ejemplo?

-No recuerdo cuáles, pero generalmente funciona muy bien. Jugamos bastante y tomamos elementos para re-arreglarlos. Lo suelo hacer en Marillion: me permite tener más música de la que imagino, porque puedo volver a ordenarla para que sea diferente, y el público no necesariamente se da cuenta. Muchos no notan que algunas cosas que tocamos son fragmentos que previamente interpretó otro en el álbum.transatlantic-band-promo

LO QUE SE VERÁ EN EL VORTERIX

La banda acaba de lanzar un disco y lo toca casi por completo, pero el tour se llama “Una noche con Transatlantic”. El músico revela que no quisieron ponerle a la gira el nombre del álbum, porque interpretarán temas de todos sus trabajos. “Va a ser un concierto muy parecido al de Canadá y Estados Unidos. El espectáculo es muy bueno, hasta ahora el público lo amó, y la respuesta de la prensa también fue excelente. Estoy ansioso, porque toqué varias veces con Marillion en Sudamérica y tuvimos grandes audiencias. Me muero de ganas”.

MEJOR VESTIRLO QUE ALIMENTARLO

Pete Trewavas es un gran fanático de la comida: él mismo lo admite en su cuenta de Twitter –vive publicando imágenes de sus cenas-, y también se puede comprobar en el making-of de “Kaleidoscope”. El bajista se defiende entre risas: “Como de todo, la verdad. Pero lo que casi nadie sabe es que hago ejercicios de lunes a viernes, y que cuatro días a la semana corro unos cuarenta y cinco minutos. ¡Así que por eso estoy hambriento a cada rato!”.

Y finaliza: “Cuando no estoy de gira almuerzo pollo con ensalada, y a la noche pasta o carne. A veces soy vegetariano, pero francamente amo una buena hamburguesa. Además me atraen la comida china y la india. Ya mismo tengo ganas de probar nuevamente los filetes argentinos. ¡También amo el choclo!” (risas). Así que, fanáticos, ya saben: el mejor regalo para hacerle a Trewavas durante su estadía en nuestro país será llevarlo a una buen tenedor libre.

Por Fabrizio Pedrotti.

Anuncio publicitario

Comentar

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s