Los californianos regresaron el jueves al predio porteño. Aunque el concierto no cumplió con la promesa de repasar «Youthanasia», sirvió para reafirmar que tienen clásicos inoxidables. Cobertura exclusiva para Rock.com.ar.
Por Fabrizio Pedrotti.
Megadeth lanzó uno de sus discos claves en 1994. Por tal razón, cuando se comunicó que la banda volvería a Paternal y festejaría los veinte años de ese álbum, se intuyó que no sería una visita más. La celebración era inminente: las entradas, los carteles y los anuncios radiales anunciaban a “Youthanasia” en primera plana. Pero con el correr de los meses, la información mutó.
En noviembre de 2013, la productora Volumen 4 publicó en su Facebook que el grupo interpretaría el disco en su totalidad, y días después el propio Dave Mustaine adelantó en un video que conmemorarían las dos décadas del álbum tocando “varios temas”.
A menos de una semana del show, cuando la gira latinoamericana ya había comenzado y las entradas de los recitales estaban casi agotadas, el cantante subió un comunicado: “El rumor de que haremos los conciertos por el 20º aniversario de la placa es terrible. Tan pronto como me enteré, dije en las entrevistas que era un gran error”.
Gran parte de las 7500 personas que llenaron el estadio no sabían que se encontrarían con solamente ¡tres! de las doce canciones que componen el disco. Independientemente de quién cometió la falla, resultó llamativo que se vendiera una gira con cierta premisa y luego no se cumpliera.

Al margen de las idas y vueltas, el concierto resultó memorable. Mustaine se emocionó repetidas veces, y al igual que en sus más de veinte presentaciones en el país, guardó varias banderas argentinas. “Poison was the Cure” y “Peace Sells” –con un Vic Rattlehead que resucitó sobre el escenario- fueron algunas de las joyas de la noche, mezcladas con “Holy Wars… The Punishment Due” y “Cold Sweat” (cover de Thin Lizzy que se incluye en “Super Collider”).
La voz del cantante ya no es la misma, y quizás por eso los coros del bajista David Ellefson, del guitarrista Chris Broderick y del baterista Shawn Drover se escucharon al frente. También lo ayudó al vocalista que la banda haya afinado sus instrumentos mucho más abajo de lo estándar. Pero lastimosamente, fragmentos de temas como “Trust”, “In My Darkest Hour” o “À Tout Le Monde” sonaron totalmente distintos a sus versiones originales.

El espíritu de “Youthanasia” se sintió en “The Killing Road” y “Reckoning Day”, con Ellefson tocando los tambores, tal como lo hizo en Obras en 1994. Y aunque Megadeth no defraudó porque posee clásicos indestructibles, hubiera sido apropiado que esta gira no se anunciara de esa manera. ¡Para tenerlo en cuenta la próxima!
Por Fabrizio Pedrotti. Publicado el lunes 5 de mayo en Rock.com.ar.