El guitarrista cuenta las novedades tecnológicas detrás de “Second Flight: Live at the Z7″, el lanzamiento del grupo que comparte junto a Mike Portnoy. Y también habla del último álbum de estudio. Entrevista exclusiva.
Por Fabrizio Pedrotti, para Rock.com.ar.
¿Cuántas veces pasó que una banda de rock progresivo destronara de los ránkings al grupo pop más exitoso del momento? Pocas. ¿Y con un disco en vivo? Menos aún. Eso fue exactamente lo que sucedió con Flying Colors, el combo que integran el cantante y violero Casey McPherson, Neal Morse en teclados y voz, Steve Morse en guitarra, Dave LaRue en bajo y Mike Portnoy en batería.
Particularmente, el extraño hecho se dio en 2013, cuando el supergrupo lanzó “Live in Europe”, un CD/DVD que hizo que One Direction quedara fuera de los charts europeos. Pero del otro lado del telefóno, a Steve Morse -que también es violero de Deep Purple desde hace 20 años- el asunto parece no importarle demasiado.
“Como músico no sigo los ránkings, y ni siquiera los conozco. Total, cuando un álbum ya está publicado, no hay nada que pueda cambiarlo. Simplemente mirás para adelante -dice con total sinceridad desde su casa en los Estados Unidos-. Pero obvio que también hay artistas que descubren todo el tiempo cómo seguir viviendo del pasado (risas). Ellos sí que estarían pendientes”.
Aunque Morse no lo admita, esta vez las expectativas sí son grandes. Flying Colors lanzará “Second Flight: Live at 7Z”, un nuevo Blu-Ray que saldrá el 13 de noviembre y que tendrá muchas innovaciones tecnológicas.
A saber: se editará en 4K Ultra HD -una de las definiciones más rigurosas del mercado, pocas veces usada para una banda de rock-, tendrá un sonido conocido como “Headphone Surround” y además se incluirá en Pono, la plataforma de altísima calidad que diseñó Neil Young.
De todas maneras, las billeteras no tienen por qué sufrir tanto tanto: también se venderá en los clásicos CD, DVD, vinilo y MP3.
El guitarrista se siente orgulloso del producto, que fue grabado en Suiza. “Quedó perfecto. El productor y el ingeniero -Rich Mouser, quien trabajó con Transatlantic y con Weezer- se tomaron un montón de tiempo para que el audio quedara excelente y ‘heavy’ a la vez. Flying Colors es una gran banda, y este lanzamiento es un hermoso ejemplo de cómo fue nuestra corta gira de 2014″.
-Varios artistas hacen sus discos en vivo cuando el tour ya tiene meses en la ruta, pero ustedes no pudieron. ¿Cómo laburaron con tan poco tiempo?
-Ésa es una estrategia interesante. Pero con un grupo que está formado con personas de otros proyectos, es imposible juntarte demasiado. Así que tuvimos que ponernos una meta y seguirla. Como dijiste, ya de por sí es complejo tocar las canciones por primera vez desde que las grabaste… y en nuestro caso fue peor. Ni siquiera las habíamos hecho juntos en el estudio, porque cada uno estaba en diferentes lugares. Nos habíamos reunido para armar las pistas básicas, pero las terminamos en distintas ciudades. Así que haber tenido la chance de reunirnos y recrear eso en vivo fue bastante genial.
-En una entrevista contaste que no disfrutabas tanto de los discos en vivo. ¿Considerás que esta noche en Suiza fue especial por algo?
-¡Por supuesto! Los dos cantantes de la banda se conectaron con el público y lo metieron dentro del show, y lo transformaron en una experiencia bastante personal. Fue bastante natural. Ver un recital de Flying Colors no te hace sentir como si la gente y el grupo fueran dos entes separados, sino como un solo gran equipo. Y de esa manera es menos estresante, creo yo.
-¿Quién tuvo la idea del 4K?
-Creo que surgió de Bill Evans -el mánager-, pero también del sello discográfico -Mascot Label Group- y del ingeniero. Así que está bueno oír que la gente se ponga contenta por esos aspectos de la grabación, porque a veces muchos no se dan cuenta del enorme esfuerzo que es lanzar un disco. No es solamente un tipo tocando la guitarra y cantando, y menos cuando estás de gira. Todos hicieron un gran trabajo.
-Además, lanzar un audio en altísima calidad es ir en contra del MP3 de baja definición, y darle al público otra razón para comprar el producto.
-Sí, y eso también es algo para destacar de Mascot. Son una compañía europea bastante geek por esas cosas, y no les importa si deben invertir más.
-¿Creés que en el futuro podrían convertirse en una banda permanente, si todos los miembros estuvieran disponibles?
-Sí, claro, porque nos sentimos muy cómodos. De todas maneras trato de no predecir el futuro, porque cada vez que lo hago me equivoco. Pero sería genial.