El guitarrista Joel Hoekstra cuenta los problemas que atravesaron con el nuevo disco. También analiza las canciones que compuso con el grupo, y adelanta el show del 4 de octubre junto a Europe.
Por Fabrizio Pedrotti, para Rock.com.ar.
“Si estás escribiendo con David Coverdale, todo lo que sugieras tiene que salir en el primer o segundo intento. Sino, va a dejar de prestarte atención. A él no le gusta forzar las cosas”, dice Joel Hoekstra, el flamante guitarrista de Whitesnake desde 2014. Y aunque pareciera poco tiempo, para el grupo es un montón, siendo tantos los miembros que se fueron y vinieron.
En este lustro, Hoekstra vivió todos los estados: reemplazar a Doug Aldrich, dar más de doscientos shows con Whitesnake, y recientemente grabar “Flesh & Blood” (2019), el primer disco para el que compuso material. Pero el estadounidense ya había entrado al estudio con ellos: “The Purple Album” (2015), que consistió en reversiones del antiguo grupo de Coverdale, cuenta con su virtuosismo de pies a cabeza.
“Muchos no se dan cuenta del trabajo que lleva rearreglar un tema -señala Hoekstra desde Brasil, con un acento que trasluce su sonrisa-. Aunque no sé si considerarlos covers, porque al fin y al cabo eran canciones de la época de David. ¡Las había escrito él! La gente piensa que sólo regrabamos temas de Deep Purple, pero no fue tan simple. Para mí fue la mejor forma de sumarme, porque empecé de a poco y participé en un disco con semejante material”.
Y puede decirse que a Hoekstra le tocó la parte más complicada. Cuando entró, Reb Beach -el otro violero de Whitesnake- ya había grabado las secciones rítmicas. Y al ser Deep Purple una banda con una sola guitarra, Joel tuvo que ingeniárselas para ponerle un toque novedoso al disco… sin que los clásicos perdieran la magia.
“Personalmente, no me arrepiento para nada. Y en particular, a ese álbum le pusimos más creatividad que muchas bandas cuando hacen un disco desde cero”, explica.
Su entusiasmo reside en el nuevo álbum del grupo y también en la gira sudamericana, que lo traerá en pocos días a la Argentina. “No tocábamos desde el 17 de julio, cuando cerramos la primera parte de la gira en Moscú, así que hicimos un ensayo general apenas llegamos a Curitiba -cuenta, con la memoria intacta-. Todos veníamos practicando por nuestra cuenta, pero compaginamos todo y refrescamos el material. La primera prueba de sonido también fue muy importante y más larga, y sirvió para ajustar los motores. Desde ahí, estamos listos para lo que venga”.
CONTRADICIENDO A LA REGLA
Aunque Hoekstra sea una de las nuevas incorporaciones, también fue el que más canciones co-compuso junto a Coverdale: aportó su pluma en ocho tracks del disco, contando los bonus tracks.
Uno de esos fue “After All”, que ambos escribieron cuando se juntaron por primera vez en el estudio. “Originalmente fui a trabajar en temas acústicos, porque planeábamos material extra para el box set ‘Unzipped’ (2018). Esa vez terminamos ‘After All’ y otro tema, pero el primero le gustó tanto que decidió agregarlo en ‘Flesh…’, así que estoy muy contento. Él ya tenía el verso y el estribillo, y yo puse el puente, la intro y el segmento instrumental. Fue la primera cosa que toqué, así que la terminamos al instante. Sino, seguramente la hubiera seguido con Reb Beach o con otro”, señala entre carcajadas.
Una de las protagonistas del disco es “Gonna Be Alright”, que David ya traía como maqueta desde 1993, durante las sesiones de Coverdale/Page. “Fue un honor. Siempre me gusta trabajar con él, pero me resultó doblemente gratificante tomar algo que escribió pensando en Jimmy Page. Por ende, también bajó bastantes escalones al grabarla conmigo (risas). La primera vez que la escuché, el riff me voló la cabeza. Y cuando me contó la historia, fue incluso mejor”. Doble mérito para el pelilargo.
SORTEANDO TORMENTAS
“Flesh & Blood” recibió muy buenas críticas de los medios especializados, pero no todo fue color de rosas para Whitesnake durante su creación: más bien todo lo contrario. ¿Habrá sido porque era su disco número 13?
Joel le echa luz al asunto: “Hubo cosas que nos retrasaron bastante. Por ejemplo, David se enfermó muchísimo con un virus mientras grabábamos el video de ‘Shut Up And Kiss Me’, y estuvo en reposo alrededor de un mes. Luego tuvimos un problema con el Pro-Tools 10: instalamos como doce plugins, ¡y nos dimos cuenta de que no podíamos abrir ninguna de las sesiones que habíamos grabado! Así que tuvimos que llamar a un técnico para que se metiera en el disco rígido y recuperara los archivos. Pensamos que habíamos perdido el álbum”.
Esas dos razones, dice Hoekstra, hicieron que perdieran la oportunidad de presentar “Flesh & Blood” junto a Foreigner, en un tour del año pasado. “Por ende, la gira también retrasó el álbum. Y cuando eso sucede, tenés que esperar a la próxima seguidilla de shows, porque no querés que tu disco salga si no estás en la ruta. Así que hubo que estirarlo hasta que se confirmaran los conciertos de 2019. No nos gustaba estrenarlo en el medio de la nada, sino que buscábamos presentarlo de la manera adecuada”.
Joel hace una aclaración valiosa: “También hay que remarcar algo que mucha gente no sabe, y es que cuando le mandás las grabaciones al sello, les lleva un tiempo considerable tenerlo listo. Hay que entregarlas con varios meses de anticipación, porque no podés dárselas y que se publiquen al día siguiente. Imaginate que lo íbamos a sacar en noviembre o diciembre de 2018, ¡pero terminó saliendo en mayo de 2019!”.
Así y todo, el tiempo les aportó algo positivo: la posibilidad de corregir cosas y ver el material con otros ojos. “Fue una bendición rara en ese sentido, aunque en el momento todos sufrimos muchas frustraciones, porque queríamos que se lanzara -sostiene el guitarrista hoy, cuando la turbulencia ya quedó en el pasado-. Pero salió de la mejor forma, y ahora vamos a poder presentarlo por un par de años. Estamos muy emocionados y positivos”. Una historia con final feliz.
LA PERSISTENCIA COMO CLAVE
Hace algunos años, el guitarrista Reb Beach destacó algo que se veía venir en el negocio artístico: para la mayor parte de los músicos, la única forma de generar un ingreso es dando shows todo el tiempo. Y Joel Hoekstra está totalmente de acuerdo. “Bueno, yo tengo que tocar con Whitesnake, Cher y Trans-Siberian Orchestra -reflexiona-. Así que la respuesta es definitivamente que sí. Habiendo dicho esto, nunca estuve en un álbum que haya vendido millones de copias, a diferencia de Reb y David. El dinero que recibo por las regalías nunca va a ser siquiera cercano al de ellos. Yo sólo sé que, hoy, esta es la única forma de vivir de la música”.
Conociendo la personalidad de Coverdale, el ingreso del guitarrista tuvo poco de azaroso y mucho de perseverancia. Primero Joel le envió videos suyos a Reb, y no recibió respuesta. “Mucha gente se hubiera rendido, pero pensé en conseguir mi audición de todas las formas posibles”, explica. Entonces contactó a Phil Carson, mánager de Foreigner, y las puertas se le abrieron por completo.
“Él conocía a David, y yo sabía que Coverdale le prestaba atención. En mi caso, sentía que tenía lo necesario para el trabajo. Es un ejemplo perfecto de cómo podés crear tu propio destino, sólo deseando que suceda. No quiero exagerarlo, pero hubiera sido fácil resignarme y que nada de esto pasara. Estoy orgulloso de haber persistido, y presentía que las cosas se iban a dar bien si conseguía el casting. Mi equivocación, eso sí, fue enviarles videos de mis trabajos anteriores, en lugar de grabarme haciendo temas de Whitesnake -dice con humor-. Pero aprendo de mis errores, así que la próxima vez que audicione para Coverdale, ¡voy a mandarle canciones suyas!”.
Esa insistencia también lo llevó a unirse a la banda estable de Cher, algo que pocos rockeros sospecharían mientras lo ven solear. Hoekstra recuerda: “Sabía que Whitesnake no iba a girar en 2017, así que le mandé mensajes a todos los músicos que conocía, para ver si necesitaban un reemplazo. Más que nada, lo hice para mantenerme ocupado y tocando ese año. Mi amigo Justin Derrico, que toca con Pink y está en The Voice, me respondió que Dave Barry -que también participaba en ese programa- necesitaba un suplente para Cher. Así que me recomendó. Creo que hay que contactarse con un montón de gente y ver qué sale. Ese fue un año muy interesante, porque sin Whitesnake tocando, tuve que armar mi agenda desde cero y mantenerme ocupado. Fue genial descubrir que lo podía lograr”.
El punto negativo de tantas giras, dice el guitarrista de 48 años, es no poder escuchar música tanto como él quisiera. “Pero estoy más metido en trabajar con las canciones, y por suerte ya tengo suficiente en la cabeza como para influenciarme. También sé pararme en diferentes lugares: puedo meterme en un lugar más teórico, y no siempre ser inspirado por otro artista. Por ahora no me siento acotado, así que lo llevo bastante bien. A veces, la música sale de un concepto”.
RECONSTRUYÉNDOSE
Otro de los ingredientes que cultivó Hoekstra fue el de perfeccionarse todo el tiempo. El mayor ejemplo surge de cuando egresó del conservatorio en 1992: justo había salido “Smells Like Teen Spirit”, y los guitarristas virtuosos pasaron a ser “denigrados” por los medios y despreciados por los fanáticos. El foco ya no estaba puesto en los solos, sino en el grunge, lo alternativo y la moda.
“Recién en 2008, cuando me uní a Night Ranger, sentí que mi estilo volvía a ser cool. Así que tuve que aprender a crear mi propio valor más allá de eso. ¿Cómo? Siendo profesional, puntual, teniendo mejor actitud que otras personas, aprendiendo a hacer coros, practicando nuevos instrumentos, tocando con todo tipo de cantautores… ¡hasta estuve en Broadway! Hice todos los laburos que pudieras imaginarte. Eso me dejó mejor plantado que un rockstar de 21 años, que toca de una sola forma. Musicalmente hablando, en esos años desfavorables aprendí muchas lecciones”.
Entre tantas bandas y suplencias, el guitarrista también se dio el lujo de armar su propio proyecto: Joel Hoekstra’s 13 (¡otra vez ese número!). Con esa premisa editó “Dying To Live” (2015), un álbum que contó con figuras como los cantantes Russell Allen y Jeff Scott Soto, el bajista Tony Franklin, el tecladista Derek Sherinian y el baterista Vinny Appice.
“Ya estamos trabajando en el segundo disco. Russell está grabando sus voces mientras nosotros hacemos esta entrevista, así que cuando él termine, yo haré lo mío. Vinny y Tony ya finalizaron sus partes, y espero que Derek pueda sumarse otra vez. Está confirmado que va a salir pronto, y me siento muy afortunado de contar con ellos. También me gustaría ir a la ruta con el proyecto, pero todos están muy ocupados y ya no somos tan jóvenes. No sé si valdrá la pena hacer un tour de algo que no lleve tanta gente. Ya veremos”, se sincera.
EL FUTURO DE WHITESNAKE
Volviendo a lo que nos concierne, ¿qué sigue para su banda principal? Hoekstra señala: “Coverdale es una leyenda y puede hacer lo que quiera. Si hay un nuevo disco dependerá de él, y nosotros respetaremos su decisión. Pero dicho esto, yo tengo un montón de riffs e ideas. La mayor parte de ‘Flesh…’ surgió con David diciéndome: ‘Tengo esto, ayudame a terminarlo’, aunque algunas nacieron de mis melodías. Ya hay un montón de cosas escritas, así que todos esperamos que Whitesnake haga otro álbum”.
La gira de “Flesh & Blood” arrancó oficialmente en abril de 2019, un mes antes de que saliera el disco. Y en ese momento pasó algo insólito: David Coverdale pidió disculpas por haber tocado tantas canciones nuevas. En la lista, “Get Up”, “Gonna Be Alright”, “Hey You (You Make Me Rock)”, “Shut Up & Kiss Me” y “Trouble Is Your Middle Name” se mezclaron con clásicos como “Is This Love”, “Here I Go Again” y “Still Of The Night”.
Seguramente, varias de esas sonarán el viernes 4 de octubre en el Estadio Hípico, cuando se presenten con Europe. “En 2016, los argentinos me sorprendieron. Fueron los mejores fans para los que toqué, por su energía y pasión. Estuvieron muy metidos con el show, y fue increíble”.
Pero no caben dudas de que lo más divertido para Hoekstra es tocar lo nuevo. “En los ensayos también preparamos ‘Sands Of Time’, y sonaba bastante bien. La mayor complicación es que todas encajen en el tiempo limitado que nos dan. En otras giras tocábamos más que nada los hits, así que es genial añadir cosas. Lo difícil es encontrar el balance entre dejar contentos a los que te ven por primera vez y a los fans de siempre. En definitiva, tratamos de dejarles en claro que la banda está yendo hacia adelante y creando nuevo material”. ¿Queda alguna duda?
Hola Fabrizio.
Tus entrevistas son EXCELENTES.
Abrazo.
Alex (batero de LA GRUA – TRIBUTO A DEEP PURPLE).
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Hola Alejandro, muchas gracias por tu comentario! Me alegra mucho. Abrazo
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